El festival "Mérida joven baila..." baja el telón

Ana Cristina Menéndez y Pablo Mata en "Arlequinada"

La clausura del festival “Mérida joven baila y baila bien” demostró lo beneficiosa que puede ser para bailarines y espectadores la convocatoria a las diferentes instituciones de danza del Estado a aportar talentos a programas artísticos en los que los ejecutantes reciban oportunidades iguales de lucimiento y en los que la prioridad sea el programa mismo y no la promoción de una academia o un maestro.

A los bailarines les abre espacios para tener vida escénica y ganar aficionados, y el público satisface su deseo de ver danza con un elenco que, aunque en él haya ejecutantes aún en formación, es capaz de interesar al espectador.

La función de clausura de este sábado 28 en el auditorio “Silvio Zavala Vallado” del Centro Cultural Olimpo, con la dirección general de la maestra Beatriz Martínez, fue nutrida (20 números más coda final coreografiada por Emmanuel Gutiérrez), diversa (hubo piezas clásicas, neoclásicas y tap), entretenida (el orden de las obras mantuvo la atención) y divertida (Hiram Meza, de la Academia Milne, se metió a la bolsa a los asistentes con su aplaudidísimo “Tap borracho”, con música de Genitalica).

Una decena de academias y agrupaciones estuvo representada en el escenario, en el que previamente se hizo la declaración de clausura del festival, iniciativa de la maestra Rosa Elena Camacho Flores con recursos del Fondo Municipal para las Artes Escénicas.

Se anunciaron reconocimientos especiales a los participantes en el evento, que comenzó el sábado 21: a Sharon Harris Nick, del CEBA, por interpretación artística; Escuela de Espectáculos Musicales "Leo Dance", manejo y sonorización del espacio; Mirna Peraza, organización administrativa; Rosa Elena Farah Camacho, del Cebac, trabajo del repertorio clásico, y el programa “Identidades” del Conservatorio de Danza de Yucatán de la maestra Lourdes Luna, directora artística de “Mérida joven…”, inspiración y desarrollo del espacio.