De frágiles y equilibristas

Tatiana Zugazagoitia en "Fragilidad del
equilibrio", en Fuera de Centro
¿Cuándo te descubriste vulnerable? ¿Cómo reaccionaste a la revelación de tu naturaleza quebradiza? En “Fragilidad del equilibrio” la idea de indefensión es confrontada por los cuerpos de Tatiana Zugazagoitia y Alfonso García Medina y la palabra de Paco Marín, que se alternan y sobreponen para evocar diferentes sensaciones.

Paco Marín, Tatiana Zugazagoitia y
Alfonso García Medina
En Alfonso percibimos que la fragilidad tiene un efecto íntimo, como cuando trata de construir –la mayor parte del tiempo en silencio– figuras que difícilmente se mantienen en pie a partir de pedazos de una estructura de cerámica (¿columna vertebral?, ¿árbol de huesos?) de la autoría de Katrin Schikora.

En Tatiana, directora de la obra, la vulnerabilidad tiene una respuesta más dinámica, que va desde intentar desplazarse sin dejar caer las piezas de cerámica colocadas en su cuerpo y andar firmemente sobre un camino de los mismos fragmentos hasta hacer fluir en ella el movimiento mientras Paco Marín recita versos escritos en especial para el montaje.

Como hemos visto en otras propuestas de la coreógrafa, la reflexión tiene un punto de quiebre en que la agilidad de la acción y el intercambio distentido entre los artistas hace pensar que es posible la esperanza y la confianza en medio de la propia flaqueza.

“Fragilidad del equilibrio” es una propuesta interdisciplinaria de Tatiana, con la participación de Paco y Alfonso como creadores escénicos, que recibió apoyo del Fondo Municipal para las Artes Escénicas y la Música y realizó su temporada de estreno durante los tres últimos fines de semana de octubre en Fuera de Centro, en Itzimná.

De acuerdo con la bailarina, hay planes de que el montaje –con música original de Manuel Estrella, iluminación de Christian Rivero y vestuario de Mónica Aranda– se presente nuevamente a principios de 2018. En abril se llevaría a Ciudad de México por invitación de la UNAM.









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