Braulio Fernández Manzanilla: “Me gustaría mucho ser Basilio”

Braulio Fernández Manzanilla en el
malecón de La Habana. Foto: James Kelly

La danza contemporánea no es la que Braulio Fernández Manzanilla habitualmente baila. Lo saca de su zona de comodidad. Pero después de trabajar durante dos meses con un maestro la coreografía moderna “Begom Telewe”, de Lucas Scaduto, logró dominarla. Y lo hizo hasta tal punto que en julio pasado la presentó en el XIII Concurso Nacional de Ballet Infantil y Juvenil, en Ciudad de México, en el que ganó la medalla de oro en la categoría D (14 y 15 años).

En ensayo. La fotografía es de James Kelly

Nada mal para un chico que a los 9 años comenzó a estudiar ballet sólo por cumplir un requisito académico y que esperaba, al finalizar ese ciclo escolar, cambiarlo por clases de guitarra. 

Braulio es uno de los estudiantes yucatecos de En Pro del Talento Veracruzano (ProVer), institución con sede en Córdoba a la que se unió en 2015 en busca de recibir formación específica para bailarines varones y con sus congéneres, algo que no le era fácil encontrar en Mérida al ser el aprendizaje del ballet en esta ciudad una práctica todavía predominantemente femenina. “Me gusta que haya más varones, me siento identificado”, dice de la escuela veracruzana. En Mérida “de vez en cuando no quería ir porque me tocaba clases con puras mujeres”.

La de 2017 es su segunda participación en el Concurso Nacional de Ballet, al que acudió

En la variación del campesino de "Giselle",
en el Concurso Nacional de Ballet Infantil
y Juvenil. Foto de Guillermo Galindo

por primera ocasión cuando cursaba su año inicial en Danza de Alto Rendimiento (DAR, antes Academia de Danza Coppelia), escuela en la que se inscribió porque en la primaria “me pedían (tomar clases de) algo artístico” y “me había salido de teatro porque no me gustó”.

Iba a permanecer solamente un año, mientras se superaba una dificultad económica en casa, y después dejaría la danza por la guitarra, pero “me empezó a gustar mucho”.

Bajo la guía de las maestras Patricia Molina Palma y Laura Manzanilla Echeverría, “le empecé a echar muchas ganas; con el paso del tiempo fui mejorando, logrando ir más allá de lo que me había imaginado”.

En 2013, en el Festival Internacional de Danza Córdoba obtuvo el pase a la final del Youth American Grand Prix del año siguiente, en Nueva York, certamen al que volvió a acudir en abril pasado. También este año intervino en La Habana en el Concurso Internacional para Jóvenes Estudiantes de Ballet, en el que llegó hasta la semifinal.

Ahora Braulio se plantea “hacer mi vida de bailarín completa” (sin descartar una carrera universitaria, quizá en Negocios Internacionales), terminar en un par de años su preparación en ProVer, obtener una beca para continuar sus estudios fuera de México e ingresar a una compañía. “Me encantaría ir a Houston primero”, confiesa el adolescente, para quien “una de mis compañías favoritas es el English Ballet”.

“Hay muchos bailarines que me gustan mucho, son impresionantes para mí; pero no me inspiro en ninguno de ellos, me propongo llegar a ser alguien por mi propia cuenta”, apunta.

Braulio en el cartel de invitación al
Festival de Danza Córdoba 2017

Más adelante “me gustaría mucho llegar a hacer ‘Don Quijote’, ser Basilio; es uno de mis ballets favoritos desde siempre, ése sería perfecto”.

Su mamá, Verónica Manzanilla Cabrera, “sabía que era lo que quería realmente” Braulio cuando le habló de su deseo de estudiar en Córdoba y “le otorgué las herramientas necesarias para que lo hiciera”.


“Como su madre me queda apoyarlo, él sabe que adonde vaya de alguna u otra manera yo siempre estaré presente con él”.