Anthony Chan: "Hablando soy muy penoso, cuando estoy bailando soy otra cosa"


“Siempre he sido dueño de mi propio camino. Cuando uno nace para algo no se puede hacer nada más. Lo mío fue bailar y sigo aquí”.

Anthony Chan Ku tiene 21 años y desde la adolescencia sabe que bailar hip hop es lo que hará el resto de su vida. Ni siquiera ha pensado en la posibilidad de dedicarse a otra cosa y no duda que de no haber elegido el baile “hubiese sido infeliz; estar sentado, tecleando en la computadora… sería muy frustrante porque soy una persona que siempre está en movimiento”.
“Cuando estás caminando en la calle y te pones los audífonos ves las cosas de diferente manera. Es fácil ser feliz, sólo es encontrar la manera”.

Con Pipe Pop's
Cuando tenía 13 años Anthony acompañó a su hermana a Técnicas del Arte, que dirige la maestra Janette Pasos, y ahí descubrió las clases de hip hop. Hasta ese momento no había sido su intención aprender a bailar, a pesar que de niño veía insistentemente vídeos de Michael Jackson e imitaba sus pasos: antes de ir a la escuela, al regresar, al terminar de almorzar… Después de ver la clase decidió convertirse en alumno “y me empezó a gustar”, al grado que dejó el básquetbol por la danza.

De este género lo atrajo “la manera en que uno es libre” y, aunque también ha recibido formación en ballet, jazz y danza contemporánea, el hip hop “fue algo que me atrapó”. “Viéndolo de una manera sencilla es poesía, yo decido qué hacer con la música que escucho”.

Su primera coreografía la hizo a los 14 años con la canción “One Wish”, de Ray J,
En Técnicas del Arte
inspirado por una chica que le gustaba. Al año siguiente ya daba clases en escuelas de la Uady y para los 17 lo era como titular en academias.

Anthony se dedica exclusivamente al hip hop, que ahora enseña en ocho escuelas de Mérida. “Siempre he sido de esas personas que piensan que la felicidad es primero. La riqueza viene de muchos lados y cuando haces las cosas bien te va bien”.

Ha bailado para eventos de EXA, del Padre Anderson y Fraga; le he abierto presentaciones a Mario Bautista y DebRyanShow, y ha sido coreógrafo de cantantes como Eybel The Lion King y Renán Borjas. Con Técnicas del Arte Project participó en la convención dancística The Dance Revolution y, en julio pasado, en Impact Dance Convention en Cancún, donde ocupó el cuarto lugar entre los cinco mejores.

Pero llegar a este punto no fue fácil. Circunstancias personales le plantearon desafíos mientras crecía, época en la que contó con el apoyo de Janette Pasos, “mi segunda mamá, ella siempre estuvo ahí para mí”.

En los Playbacks 2012
“Sólo sé que me alegra cuando las personas se me acercan y me dicen que bailo bien. La meta de un maestro es inspirar al alumno para que tome la fuerza para sobresalir. Yo considero a veces que bailo mal… Hablando soy muy penoso, cuando estoy bailando soy otra cosa; siempre me dicen que soy la persona más segura cuando me están viendo bailar”.

Anthony se inclina ahora más por el Latin Trap, “es un nuevo género prácticamente, nadie lo maneja”, porque “como alumno me ha pasado que veo lo mismo y es aburrido; siempre ha sido ésa mi meta: no ser igual, estar cambiando, hacer cosas nuevas”. Este estilo lo está manejando en una de las coreografías que prepara para dos academias que se presentarán en la Feria Yucatán Xmatkuil, que comenzará el 11 de noviembre.

 “Más que el mundo me conozca, quiero que la gente haga lo que yo hago. En la
coreografía ves tus ideas en otras personas. Es padre porque cada quien tiene un feeling diferente”.

Se declara admirador de Bryan Puspos, Keone Madrid, Lando Wilkins y Myvin Nguyen (“lo ves bailar y te causa paz”) y asegura que “hay alumnos que igual son inspiración, los ves bailar y dices: ‘Wow’”.

“Hay muchos bailarines que están en sus nubes, no hay humildad. Tienes que ver de dónde saliste para saber en dónde estás. A todos mis alumnos les enseño a ser familia, a apoyarse unos a otros”.


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