Kelly Uc Herrera: “Cuando leo me imagino coreografías”

Kelly Uc en la presentación de "Sin límites"

El Día Internacional de la Danza marcó un punto de quiebre para una de sus jóvenes exponentes yucatecas. En esa fecha, Kelly Uc Herrera, de 19 años, estrenó “Sin límites”, la primera de sus coreografías que interpreta ella misma y la primera en la que actúa sola, además de que es la pieza con la que se distancia de esquemas previos como ejecutante.

Foto de Lorenzo Uc Martín

El reto la hizo sentir “aterrada”, según evoca; pero persistió hasta concretarlo “pensando en todo eso que siempre me limitaba, yo misma y la gente”.

Graduada de Danza Contemporánea del Centro Estatal de Bellas Artes, de niña Kelly primero estudió jazz en una escuela cercana a casa. A los 8 años, con el impulso de su mamá, Grissel Herrera Rosado de Uc, empezó su formación en el CEBA, de cuyo Grupo de Jóvenes Talentos formó parte durante cuatro años.

Además de los proyectos en los que se involucró con Bellas Artes, en la trayectoria escénica de Kelly figuran presentaciones en los festivales Oc-Ohtic, Danxica (en Playa del Carmen) y Danza Extrema (en Veracruz) con la obra “Acromática. Ensayo tonal sobre la ausencia” de Viko Hernández, parte de una iniciativa dirigida por la maestra Graciella Torres Polanco en que los seis integrantes del elenco fueron seleccionados en audición.

Desde que en diciembre pasado se inauguró el Oc-Ohtic con esa coreografía Kelly no había

Al inicio de "Sin límites", el 29 de abril en el festival
del Día de la Danza de la asociación EquilibrArte

vuelto a subirse al escenario, de ahí que se sintiera motivada a participar en el segundo festival del Día Internacional de la Danza de la asociación EquilibrArte. Encontró la convocatoria en Facebook e invitó a una amiga para que juntas enviaran el vídeo reglamentario de la obra propuesta. Pero problemas con la grabación impidieron que la enviaran, a lo que luego se sumó la imposibilidad de repetirla.

Su mamá le sugirió participar con una coreografía individual, pero Kelly “estaba aterrada”, “me daba miedo bailar sola”. En la fecha límite para responder a la convocatoria se decidió a hacerlo y citó a su mamá en el CEBA para que la ayudara a tomar el vídeo de su ejecución, que preparó con la banda sonora de “Sarah's Notebook” de Max Richter.

En el tiempo que pasó hasta el día de la función, el sábado 29 de abril en el teatro “Carlos Acereto”, los movimientos fueron evolucionando; incluso en la presentación se permitió improvisar. “En un momento me entró el pánico y quise arreglarlo, por mi cabeza pasó: ‘Alza las piernas’, por eso hice un movimiento de ‘no, no, no’. Me tranquilicé internamente, dejé de ver a todos y pensé en lo que sentía en ese momento y por qué lo estaba haciendo”.

Esa idea repentina tenía una razón de ser: “Soy muy elástica, muchos compañeros dicen: ‘Ay, sólo sabe alzar las piernas’”. Éste es uno de los juicios de los que se despoja simbólicamente en “Sin límites” al

Fotografía de Jaffet Cárdenas

aparecer primero con sudadera, pantalón y botas y después retirárselos, una metáfora que no buscó conscientemente, pero que al avanzar en la preparación “vi que tenía que ver con lo que estaba queriendo transmitir”.

“Cuando me quité la ropa y pude ser un poco más libre no me centré en alzar las piernas, sino en movimientos más internos, de torso o de cabeza, lo que no estoy acostumbrada a hacer”, explica.

También quiso salir primero con ropa holgada para hacer frente a los comentarios que alguna vez recibió por su figura. “Me criticaban que fuera muy delgada, que no fuera a poder cargar a alguien. Cuando estaba más chica decía: ‘Quiero engordar’”.

Foto de Karla Rodríguez Torres

“Empecé a sacudir el pantalón (durante la coreografía) porque era algo que tenía que dejar ir, ese temor, esas críticas, que fueron malas pero a la vez buenas porque me ayudaron a ser fuerte”. 

Al terminar la función, algunas maestras le dijeron que habían visto “a otra persona” de la que conocían. Una de ellas le expresó su satisfacción por el hecho de que hubiera encontrado su camino.

Kelly es autora de otras tres coreografías, con una de las cuales, “Madness”, sus alumnos de danza contemporánea en Porte Arts & Dance Studio ganaron uno de los primeros lugares del Sheer Talent 2017, en marzo en Cancún. “Cada vez que creo una coreografía la empiezo sin música porque pasa que me fastidio de la canción, llega un momento en que no quiero escucharla”. Además, “la música influye en tus pasos, en tu interpretación; hay personas que cuando ensayan sin música se olvidan de que tienen un rostro, la música influye en cómo se mueven y sienten; me gustaría crear una pieza sin música para que no influyera en lo que (los bailarines) están pensando”.

“Me gusta mucho leer. Cuando leo me imagino coreografías. Una amiga me dice: ‘Eres rara, yo escucho música y me imagino coreografías, tú lees y te las imaginas’. Estoy leyendo ‘Siddartha’, de Hermann Hesse, y ya empecé a pensar en una”.

Kelly combina su actividad como maestra con la preparación de la obra “Ella” con la

Compañía de Danza Contemporánea de Yucatán, que se presentará en el Oc-Ohtic, después de lo cual planea hacer una pausa para acoplarse a una nueva etapa en su vida académica, en la que atenderá otro de sus grandes intereses: los animales. “Quiero estudiar veterinaria y seguir una carrera en danza, quiero hacer las dos cosas, porque las dos me apasionan. Los animales siempre han sido el amor para mí, la danza también”.

“Tengo la suerte de tener unos padres superamorosos que siempre me apoyan en todo. En Bellas Artes se gastó mucho en trajes, boletos, eventos, y ellos siempre vieron la forma de que hubiera el dinero para apoyarme y que participara en todo”.

“Todas las danzas son muy bonitas, pero la contemporánea es la que ha marcado mi vida, puedes ser tú misma o transformarte en otras cosas pero siempre dejando tu esencia”.