Del contemporáneo al folclor pasando por la fusión tribal

El Ballet Folclórico de la Uady en el festival del Día de la
Danza de la asociación EquilibrArte, el sábado 29 de abril

Mucho tiene de instintiva la reacción del cuerpo al sonido del zapateado, al ritmo energético con que el violín responde a las órdenes del arco, al brillo con que se hace notar el vestuario de china poblana. Es el orgullo de pertenencia, la satisfacción de estar incluido en una identidad tan diversa como vital y cautivadora.

Bailarinas de Makanani O Hilo

Anteanoche, el Ballet Folclórico de la Uady recordó a los asistentes al segundo festival del Día Internacional de la Danza de la asociación EquilibrArte, en el teatro “Carlos Acereto”, la naturaleza festiva de los mexicanos con estampas de Tamaulipas y Jalisco, con las que contagió la fuerza con que se siente, y se baila, en nuestro país.

La presentación de la agrupación universitaria marcó el final del programa, que, como en su primera edición en 2016, se dividió en tres momentos. Este año se vio mayor número de propuestas contemporáneas, un par de las cuales coincidió en recurrir en ciertos momentos a la voz, y de expresiones de identidad de una región, como las que ofrecieron la compañía de Samira Mrad (danzas orientales), el estudio Makanani O Hilo (polinesias) y Zol de Geraa (fusión tribal).

Hubo participaciones en grupo e individuales, como la de Karen Gil en la coreografía "Malgré tout" de

Kelly Uc en "Sin límites"

Lourdes Magallanes, y Kelly Uc, en “Sin límites”, una obra propia que queda en la memoria por la honestidad de su interpretación.

Solamente una intervención se realizó con música en vivo: “Ano ai (Calurosamente bienvenido)” de Makanani O Hilo, para la cual la directora del estudio, Jackie Rodríguez, y las cuatro bailarinas hicieron una petición de permiso en la antigua lengua hawaiana al entrar al escenario.

Viva Danza

("Parte de mí", de Adrián Arceo)