El Ballet de Camagüey, "en la mejor disposición" de actuar en Yucatán

Yanni García y Rosa María Armengol, del Ballet de
Camagüey, en "Peregrinos", de Gonzalo Galguera

El próximo año el Ballet de Camagüey cumplirá medio siglo de actividad, tiempo en el que “ha mantenido una identidad propia, personal, que lo ha identificado como institución de la cultura cubana”, como indica su directora, la maestra Regina Balaguer Sánchez.

Elizabeth Pagés y Sarah de Miranda en "Fatum", de José
Antonio Chávez, en el Teatro Armando Manzanero
En la compañía “estamos abiertos a todas las posibilidades que nos da la danza”, lo que se propuso demostrar en su primera visita a Mérida después de 12 años, en octubre pasado, cuando, por invitación de la organización del Festival Internacional de la Cultura Maya, ofreció tres funciones (el viernes 21 y sábado 22) en el Teatro Armando Manzanero.

La agrupación, compuesta actualmente por 40 artistas y cuya dirección también la han ejercido Vicentina de la Torre, Joaquín Banegas, Fernando Alonso y Jorge Rodríguez Vede, presentó dos programas diferentes –uno la noche del viernes y la tarde del sábado y otro la noche de la jornada sabatina– compuestos por obras clásicas, neoclásicas y contemporáneas en “un breve recorrido por el repertorio vigente”.

“Siempre ha llevado a la par el ballet clásico, el neoclásico y lo más contemporáneo y
Laritza Lamadrid, Isailis Alfonso Machado y
Sarah de Miranda, en Grand Pas de Quatre
novedoso”, señala la maestra Regina. “Estamos abiertos a todas las ideas que puedan nutrir el repertorio de la compañía, porque el ballet clásico le da al bailarín un desarrollo integral, tanto técnico como artístico, y lo más contemporáneo le da una versatilidad de movimiento que lo ayuda a expresarse y no quedarse atrás, ir con los tiempos”.

“Nuestras coreografías del repertorio clásico tradicional de hace dos siglos, como ‘Lago…’, ‘Coppelia’, son versiones bastante actuales, por decirlo de alguna manera, en la forma en que se bailan, en que se dicen las cosas, sin perder la esencia de la obra original”.

"Majísimo", de Jorge García
La cercanía geográfica de Cuba y Yucatán no ha jugado a favor de una presencia más constante en la entidad del Ballet de Camagüey, que, sin embargo, está “en la mejor disposición” de actuar en la localidad. La maestra Regina asegura que ha sido “un placer estar en el FICMaya por primera vez, sabemos que es importante”, y “para nosotros sería un placer estar aquí más a menudo, pero depende de factores económicos e interés del Estado o de alguien que el Ballet venga y muestre su arte”.

De México sabe que hay un movimiento fuerte en danza, lo que se refleja en sus
"Avalancha", de Oswaldo Beiro
numerosas academias, y mucho interés en este arte, como lo comprueban las invitaciones que a lo largo de los años han recibido bailarines y profesores del Ballet de Camagüey a colaborar con agrupaciones e instituciones de nuestro país.

La condición de la isla como veta de bailarines la explica con que, primero, “hubo personas que fomentaron el ballet en Cuba; después, el Estado creó las escuelas de arte y hay un sistema de enseñanza”.

Yanni García y Rosa María Armengol en el pas de deux
de "Don Quijote", versión de Gonzalo Galguera
“Todas las escuelas que hay en el país enseñan por el mismo método. Al haber una integración y coordinación entre la Escuela Nacional y la Academia Vicentina de la Torre de Camagüey, las dos escuelas que gradúan bailarines, y con el resto de las escuelas de nivel elemental en las diferentes provincias, donde se hacen seminarios, encuentros, eso hace que los bailarines sean tan buenos”.

“Hay un sistema de enseñanza, una línea de trabajo, una integración total y absoluta de todos los factores que intervienen en este proceso. Lo que no quiere decir que las diferentes compañías no tengan personalidad propia, estética propia, objetivo artístico propio. Es lo que ha dado la fortaleza a la Escuela Cubana y ha hecho que surjan bailarines tan bien preparados”.

Isailis Alfonso Machado, Sarah de Miranda, Laritza
Lamadrid y Zaida Enríquez, en Grand Pas de Quatre

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