El tango es “un apapacho eterno”
Ángeles Carrión y Alfonso Olimar, en su visita a Mérida |
Y la razón de esa popularidad ha sido “la conexión entre dos
personas que a veces no tienen ni la misma cultura y se transmiten como si
estuviesen hablando el mismo idioma”, dice la bailarina argentina Ángeles
Carrión. “El tango tiene una particularidad muy grande entre los bailes de
salón y es la conexión, el abrazo. Es un abrazo que no tiene prácticamente ningún
otro baile, ni el danzón ni el ballroom ni el vals”.
Ángeles y el uruguayo Alfonso Olimar –director, junto con
Liz Mary López, de la empresa Tango en Cancún– impartieron del jueves pasado a
anteayer un seminario del género en Café Montejo, ubicado en el barrio de
Santiago. Ella, nacida en Colón y actualmente residente en Ciudad de México, y
él, de Treinta y Tres y radicado en Quintana Roo, se aliaron “para poder sacar
adelante toda esta cultura tanguera en la zona sur del país”, explica Alfonso.
Alfonso es originario de Treinta y Tres, Uruguay, y Ángeles, de Colón, en la provincia de Buenos Aires, Argentina |
Es la primera vez que Tango en Cancún, que ofrece cursos y realiza
espectáculos en ese polo turístico, lleva al cabo una actividad en Mérida, para
la cual contó con el apoyo de la agrupación yucateca Dramatango. Pero no será
la última, pues para el próximo sábado 24 planea proyectar en el mismo café el
documental “Un tango más”, sobre la mítica pareja formada por Juan Carlos Copes
y María Nieves, a lo que seguirá una milonga.
En charla con Yucatán baila, Alfonso y Ángeles
comparten sus puntos de vista sobre el atractivo del tango, su modernización y
la manera en que es abordado por los mexicanos:
Su popularidad
Alfonso: “El tango fusión ha abierto muchísimas puertas, más
que nada en la juventud. Nuestros abuelos, nuestros padres escuchan tango
tradicional, inclusive de campo, el tango criollo que se acompaña de flauta y
guitarra nada más. El tango fusión, el electrónico, el tango con blues, con
jazz ha hecho que la juventud de otras partes del mundo lo vaya conociendo. Al
conocer el tango electrónico llega el momento en que dicen: ‘Bueno, ¿de dónde
viene?’. Y eso abre la puerta para conocer orquestas como la de (Juan) D’Arienzo,
(Osvaldo) Pugliese, (Astor) Piazzolla…”.
Ángeles: “El tango es mucha conexión, son dos personas
abrazadas, como le dicen aquí en un apapacho eterno, y eso ha unido al mundo,
se ha transformado en un idioma”.
¿Puristas o no?
Ángeles: “Yo soy muy purista. No sólo bailo tango
tradicional, bailo tango escenario. No
me considero una bailarina de tango
electrónico; no tengo ningún problema en hacerlo, pero no lo bailo normalmente.
Soy purista porque vengo de la vieja escuela, del campo, de la gente de pueblo,
del tango de orquesta, de la milongueada de todas las noches; pero acepto y
coincido en que el electrónico y el fusión han expandido el tango por el mundo
y han ocasionado un interés en otras personas y en la juventud, principalmente”.
Ángeles ofrecerá próximamente shows y seminarios en ciudades de Europa |
Alfonso: “A la hora de enseñar vamos a arrancar con el tango
salón, que no puedes bailar con un tango electrónico. Pero para mí es muy
importante poder atrapar principalmente a la juventud, hacerle llegar esto; si
la puerta se abre mediante el tango electrónico y el fusión, pues bienvenido.
Hay gente que llega y quiere escuchar a D’Arienzo, las orquestas tradicionales;
pero si vos querés compartir esto con un joven va a ser mucho más fácil arrancar
mostrándole que también tenemos estos otros géneros. La idea es hacerlo conocer,
¿por dónde?, no importa”.
Los mexicanos y el tango
Ángeles: “El mexicano es de una cultura de baile cuerpo con
cuerpo, no tiene problemas para acercarse, como un ruso, un japonés, que cuesta
muchísimo que se fundan en un
abrazo. El mexicano tiene mucha sangre, no es
difícil que entre a la idea del tango. Hay partes de la cultura del mexicano
con respecto a la mujer-hombre que son un poco conservadoras: cuesta un poquito
hacerles entender que un abrazo no solamente se da entre dos personas que son
pareja, sino entre hermanos, padres, primos, amigos; que un abrazo une más que
a dos personas enamoradas. El mexicano tiene la particularidad de querer unirse
al otro, me ha gustado muchísimo enseñar aquí porque se les nota la sangre”.
Ángeles imparte una de las sesiones del seminario |
Alfonso: “Por el lado del acercamiento es muy fácil trabajar
con la gente de aquí. Es importante que a todo lo que digas le presten atención
y crean lo que vos le estás diciendo para que lo proyecten en su propio cuerpo”.
Gardel
Ángeles: “Gardel es el zorzal del tango porque fue el
primero que se atrevió a ponerle letra, fue la primera puerta que se abrió.
Detrás de él vinieron infinidad de protagonistas maravillosos que llevan y han
llevado el tango en los hombros. Gardel es la cara bonita, la voz por la que el
mundo se pelea todavía. Es como un prócer”.
Alfonso: “No es el más importante, pero sí fue muy, muy
importante. No solamente le puso la letra, sino también le puso la cara, le
hizo recorrer muchas partes del mundo”.
Fotografía: cortesía Tango en Cancún |
La dedicación al arte
Ángeles: “Me dedico 100% al tango. Hubo momentos en mi vida
en los que tuve que reforzarlo, porque mientras estás estudiando, mientras no
tenés el currículum o no la experiencia suficiente para desempeñarte como un
profesional, uno se apoya en otros trabajos. Hoy en día tengo la suerte y la
dicha de decir que tengo casi once años en esto y me dedico total y
completamente a bailar, a enseñar, a couchear, a formar, a entrenar en México y
en muchas partes del mundo”.
Alfonso: “A veces teníamos que hacer tango y mil cosas más
para salir adelante. El día de hoy tenemos la suerte de que contamos con la
empresa Tango en Cancún. Aparte de hacer clases montamos shows en la zona hotelera de Cancún y para la ciudad.
Ojalá sigamos creciendo y el día de mañana empecemos a viajar con este tipo de
seminarios a otras partes de México y el mundo”.
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