¿Pole dance en Mérida? ¡Claro que sí! ¿También para los varones? ¡Por supuesto!

Eder Villalobos en En Aire Pole Studio, en Ciudad Caucel
A Eder Villalobos Castillo le encanta su trabajo, asegura que “no hay nada más gratificarme que despertar todos los días y saber que tengo que venir al estudio”. Incluso ha sido premiado por su desempeño. Pero también debe afrontar el rechazo de sectores de la población a su disciplina, un obstáculo para que más gente se acerque a ella.

Eder es maestro y ejecutante de pole dance, la “combinación perfecta entre deporte y arte” y cuya práctica le mereció el primer lugar en la categoría Amateur Masculino de la Competencia Internacional Paragon de Pole Dance 2016.

En Mérida “el pole podría tener un auge impresionante, pero la gente tiene miedo de acercarse a conocer. Hay ese tabú. Todavía hay gente que me dice: ‘¿Cómo un hombre puede estar dando clases de pole?’. Les digo: ‘Pues es como cualquier cosa, así como un hombre puede cocinar…’. Es algo que de verdad me gusta muchísimo”.

Ese interés surgió hace unos cinco años al ver el vídeo de una secuencia artística de la estadounidense Jenyne Buttefly. Sus primeras clases las recibió de una instructora capitalina que llegó a la ciudad por invitación de la maestra Alma Rosa Cota, codirectora con Héctor Hernández del Ballet Clásico de Yucatán, agrupación a la que Eder pertenecía.

Luego de dos años de practicar la disciplina en esta capital, Eder, graduado del Sistema
Eder en la competencia Paragon.
Fotografía de cortesía
Escolarizado de Danza Clásica de la Escuela Superior de Artes de Yucatán y
quien, después de su egreso de esta institución, también formó parte del Ballet de la Ciudad de Mérida, cambió de residencia a ciudad del Carmen, donde trabajó como maestro de danza. Para no dejar de entrenarse empezó a asistir a un estudio de pole dance, cuya directora lo animó a participar en un programa de certificación en Monterrey, en diciembre de 2013.

Al año siguiente asistió a su primera competencia, el Pole Fitness Puerto Vallarta. “La verdad, me fue muy mal”, admite riendo mientras recuerda los efectos del clima, la altura y el nerviosismo. Su siguiente competencia, la Pole Gala México, tuvo lugar en junio de 2016 en Monterrey. “No llegué al podium, pero me fue muchísimo mejor. El nivel mexicano es muy bueno, hay chicos y chicas que hacen cosas impresionantes, de todas las edades, no es únicamente para adultos o jóvenes”.

En octubre pasado llegó el triunfo en la Competencia Internacional Paragon de Pole Dance, en Ciudad de México. Eder ya fue admitido para concursar en marzo próximo en Pole Theatre México, un certamen artístico en el que se elegirá a representantes nacionales en 15 países para enfrentarse en la final internacional.

Con el reconocimiento obtenido en la Competencia Paragon
De nuevo radicado en la capital yucateca, Eder abrió el 15 de enero de 2016 En Aire Pole Studio, en Ciudad Caucel. “Ahora mi finalidad es que el pole se dé a conocer más en Mérida”, donde “todavía hay gente que lo ve mal”. Indica que, aunque es verdad que en un punto de su historia se asocia con el strip dance, el pole tiene un respetado antecedente en India: el mallakhamb, deporte gimnástico en que varones realizan ejercicios y figuras en un tubo de madera.

Como una manera de combatir los prejuicios detrás de los comentarios ofensivos a sus practicantes, en México se realiza el primer fin de semana de junio el pole urbano, una manifestación pacífica en que los ejecutantes replican sus clases en la vía pública, colgados de postes, juegos de parques, árboles, rejas.

“Le digo a mis alumnas: ‘Si tanto nos gusta es nuestra obligación hacer que la gente nos
Foto de cortesía
acepte o al menos que no nos vea con ojos de desagrado, que sea tolerante con lo que decidimos practicar’”. Esta disciplina “cambia tu forma de ver la vida en general, te vuelves una persona más respetuosa, porque decides hacer algo que se sale de la zona de confort”.

“Utilizamos poca ropa porque la piel es lo que nos permite sostenernos; mientras más piel tengamos descubierta, más fácil es que nos sujetemos”.

Como competidor, Eder se enfoca en el pole art, aquél que tiene más elementos artísticos, en contraste con las otras modalidades, como el deportivo y el exótico. “Me siento más artista que deportista, tanto por mi formación como por la dirección que estoy llevando en el pole”.

“Todo lo que aprendí en danza clásica lo aplico al pole”, apunta. “Al principio sí me costó muchísimo trabajo, porque, a diferencia de la danza clásica, en que todo es muy interno, esto es más externo; no hay suspensión de cada uno, sino que hay que dejarnos colgar, es lo que nos hace girar, tener más impulso”.

“Una vez que practiqué el pole mi danza mejoró muchísimo, porque el nivel de fuerza que desarrollas es impresionante, te ayuda con la postura, estiliza el cuerpo”.

En los certámenes también aplica sus conocimientos de bailarín, pues las secuencias se realizan con música y debe seguir tiempos. Además, los jueces califican la coreografía con la cual se hace la transición entre los reglamentarios tubos estático y giratorio.

Eder se ha propuesto que su entrenamiento lo lleve a competencias internacionales fuera
de México. “Hay muchísimo talento en pole en Mérida. Si entre nosotros no nos echamos la mano… La idea es compartir”.

En Aire Pole Studio está en el número 654 de la calle 70 entre 23 y 62 diagonal del fraccionamiento Hacienda Ciudad Caucel. Abre de lunes a sábado, de 8 a 10 a.m. y de 6 a 10 p.m. La edad mínima para asistir a clases es seis años. Más informes en sus perfiles de Facebook e Instagram, al 9994-38-33-67 y enairepole@hotmail.com.

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