Neydi Vallado Ferráez: “Me gustaría ser bailarina de todo”

Neydi Vallado Ferráez en Nueva York, donde asistió a clases en Broadway Dance Center. Foto de cortesía

Federica Quijano, incrédula de su edad, elogió su conocimiento del espacio y capacidad de transmitir emociones. Abraham Alvarado destacó su mirada. Y Mariano Villarello le dijo que, si así actuaba a los 11 años, “tengo miedo de verte cuando tengas 16”, además de que aplaudió su enfoque, limpieza y precisión.

Las palabras que los jueces de “Dance Generation” dedicaron a la meridana Neydi Vallado Ferráez, triunfadora del concurso del canal Lifetime, las pudieron confirmar quienes asistieron a la función de clausura del curso Yucatán Dance Stage, el 8 de abril en el Teatro Peón Contreras.

El tono agudo de su voz delata que se trata todavía de una niña, pero en el escenario muestra un control y una decisión que se espera ver en personas de más edad. Ese domingo 8, Neydi interpretó con su hermana Dianela y prima Abril Vallado Ferráez, las tres alumnas del Estudio Danzart, la coreografía “Unworthy”, que les ganó el derecho a participar en el Certamen Internacional de Danza Ciutat de Barcelona y en el Portucale Dance Award.

“Desde chiquita me ha gustado bailar”, dice Neydi, y aclara que no sólo piensa en el ballet, sino también en jazz, “o sea, en todo”.

En el Centro Estatal de Bellas Artes

De jazz fue la coreografía de Abraham Alvarado que presentó en la final de “Dance Generation”, el 2 de diciembre de 2017 en Ciudad de México. La yucateca fue junto con la capitalina Ana Paula Maluf (quien obtuvo el tercer sitio) y la coahuilense Fernanda Luna Giacomán (el segundo) una de las tres seleccionadas para intervenir en la última etapa de la competencia nacional, en cuya transmisión fue evidente la emoción de Neydi al conocerse el resultado.

Confiesa que nerviosa sí lo estaba. “Me sentí muy contenta, no sabes qué va a pasar cuando piensas que puedes ganar…”.

Considera que Fernanda y Ana Paula ofrecieron una actuación de calidad, “aparte de que son muy buenas personas, muy amables, muy lindas”. Si algo hizo la diferencia con ella es que “hice todo lo que me dijeron los maestros” en el ensayo previo a la final.

Con Robert Taylor Jr. Foto de cortesía

Como premio recibió un viaje a Nueva York para recibir clases de hip hop, jazz, contemporáneo, ballet y teatro musical en el Broadway Dance Center, y asistir a una función de la obra “Bob Esponja”. Robert Taylor Jr, uno de los artistas del montaje, impartió una clase maestra a Neydi, quien también tuvo oportunidad de conocer la producción tras bambalinas.

“A veces empezaba a la 1 p.m. y terminaba a las 7, o a las 9 a.m. y terminaba a las 4”, recuerda de las clases, que tomó del 26 de febrero al 3 de marzo pasados. “En todas te ponían a hacer diferentes cosas”, que iban aumentando de exigencia.

Antes del viaje a Nueva York, en el que le acompañó su mamá, la maestra Dianela Ferráez Aldana, Neydi asumió junto con Héctor Pech Arispuro el reinado infantil del Carnaval de Mérida. La Noche Regional, en la que salió vestida con el traje típico del Estado, fue su momento favorito de la fiesta, confiesa.

Con los maestros Pepe Lizama y Ardin Guimfack,
del Yucatán Dance Stage

En casa de la familia Vallado Ferráez “estamos dispuestos a dar todo” por Neydi, Dianela, de 15 años, e Israel, de 17, dice la maestra Dianela. Ella y su esposo Israel Vallado Solar trabajan para que sus hijos lleven “un ritmo constante en su preparación”.

“Sabemos que es una inversión y que ellos la aprovechan al máximo, pero en definitiva no ha sido fácil. Estamos dispuestos a dar todo por ellos, hasta donde nos sea posible y más, pues creo que lo que realmente se sueña se puede lograr”, explica.

“Sería de gran ayuda que las instituciones gubernamentales apoyaran verdaderamente a los talentos para que éstos puedan lograr sus metas”, subraya.

Con su mamá, maestra Dianela Ferráez Aldana

Neydi responde sin titubear que sí desea convertirse en una bailarina profesional. No está segura si buscará pertenecer a una compañía de México o del extranjero, pero tiene muy en claro algo: “Me gustaría ser bailarina de todo, no sólo de ballet”.