Zizinete Maravé: “Cuando estás en silencio el propio movimiento habla”
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Zizinete Maravé en "Resistencia 1", en el teatro "Carlos Acereto" |
Tarde del sábado 30 de abril, teatro “Carlos Acereto”. Una
figura menuda ocupa su posición al centro del escenario, tibio por el paso de
cuerpos azuzados por el jazz y el baile neoclásico. Ve de frente al público y
espera. Su mirada fija incomoda. ¿Pasa algo? Entonces comienza a moverse. Se contrae,
se elonga, se recuesta en el suelo, se sostiene en un solo pie. Ningún sonido
la acompaña. Del lado de las butacas se escucha a alguien decir quedito: “No entiendo”.
Zizinete Maravé ríe cuando escucha la anécdota. “Yo sé.
Igual para mí en este camino de la danza contemporánea a veces no entiendo
muchas cosas”.
Lo que sí sabe es que una coreografía que no sigue una
historia, ante la cual “tiene que abrir su percepción, le asusta
a la gente o no le gusta o la ve rara, todavía no está acostumbrada a ese tipo
de movimiento”.
Además, “mi coreografía era algo muy extraño en comparación
con las otras cosas que se presentaron”. Se refiere al solo “Resistencia 1”,
que trabajó con la dirección del coreógrafo capitalino Viko Hernández, y al
festival que la asociación EquilibrArte realizó con motivo del Día
Internacional de la Danza el último sábado de abril en el teatro del rumbo del
Chembech.
Pero no es que le moleste interpretar obras ortodoxas. “No
estoy peleada con bailar cosas tradicionales, pero esas técnicas han sido
creadas por alguien más, dependiendo de los pensamientos de alguien más, que se
han ido transmitiendo de generación en generación. Ahora pienso en cómo puedo
crear una danza a partir de mi propio ser. Claro, estoy afectada por las cosas
que he aprendido en la vida; pero ¿cómo esas cosas se pueden transformar en una
nueva que sea auténtica de mi propio cuerpo?”.
“Resistencia 1” es la segunda de las dos partes que integran
el proyecto de creación por el que Zizinete recibió el año pasado apoyo del
Programa de Estímulos a la Creación y al Desarrollo Artístico (Pecda) como
intérprete. La primera es el dueto “Pequeños actos de resistencia para la
memoria” con el músico y bailarín Manuel Estrella, con quien Zizinete ya había
creado “La melancolía del animal en cautiverio”, y que explora, a partir de la
improvisación, las relaciones del movimiento corporal con el sonoro y visual en
escena.
El solo lo empezó a trabajar con Viko con base en “situaciones
personales que implicaban resistencia, tanto corporal como mental”. Viko “me
apoyó mucho con acomodar las ideas que tenía”. “Hubo ciertas palabras que me
llamaron la atención de la resistencia, por ejemplo la fuerza, la tensión, el
ceder, el aflojar, el relajar… A partir de esas ideas comenzamos con el
lenguaje coreográfico. Todo se basa en resistir y soltar”.
La decisión de presentarlo sin música llegó después de
intentar acompañarlo con una composición que escuchaba de niña en los discos de
su papá y cuya amalgama finalmente no le convenció. “La música en sí le da un
significado al movimiento, cuando estás en silencio el propio movimiento habla, no se ve afectado por nada más que los impulsos que vienen de tu
cuerpo. Como sólo quería trabajar en la musicalidad del cuerpo, preferí hacerla
en silencio”.
Zizinete llegó a la danza contemporánea procedente del
ballet, que estudió desde los siete años en el Centro Municipal de Danza.
Incluso de 2009 a 2012 formó parte del Ballet Clásico de Yucatán (dirigido por
Alma Rosa Cota y Héctor Hernández), al que se unió después de concluir el
Diplomado en Danza Clásica que en ese entonces ofrecía la Escuela Superior de
Artes de Yucatán (ESAY). “El programa estaba muy completo en esa época”, recuerda,
“te daban clases de pas de deux, de repertorio, historia de la danza, música,
teatro; me pasaba toda la mañana ahí. Cuando empecé a tomar clases en la ESAY
fue que entendí que quería vivir de la danza, sentí que eso era a lo que me
quería dedicar”.
Pero la experiencia de la audición para la Compañía Nacional
de Danza le hizo cambiar de dirección. “No quedé… No me desilusioné, sino que
dije: ‘Tal vez no es mi camino la danza clásica’”. Eso la alentó a continuar explorando
otras formas de movimiento, como ya había hecho en proyectos experimentales con
otros alumnos de la ESAY, y la motivó a inscribirse a clases de danza
contemporánea con la compañía Tumàka’t al finalizar el diplomado.
Tiempo después de comenzar a recibir esta formación –a la
que puso fin en 2013– empezó a trabajar con Manuel Estrella, una colaboración
en la que actualmente “estoy muy metida” porque “siento que con eso podemos
llegar muy lejos; ahora estoy en la onda de generar cosas propias”.
“Cuando escucho la frase ‘vivir de la danza’ me imagino
bailar y que te paguen por ello, dar clase no es propiamente bailar, por eso
digo que no vivo de la danza. Bailo pero no es que me pueda mantener de ello, pero
sí me la vivo dando clases” de disciplinas como ballet, Pilates y Pole Dance.
“He estado yendo a clases de folclor últimamente; me gusta mucho, nunca había
tenido oportunidad de tomarlas”.
Su próxima presentación será el viernes 29, a las 8 p.m., en
el Centro Cultural de Mérida Olimpo, donde junto con Manuel ofrecerá una
versión ampliada de “Pequeños actos de resistencia para la memoria”, para lo
cual recibieron apoyo del Fondo Municipal para las Artes Escénicas y la Música en
la categoría de Interdisciplina. La entrada será de $50 general y $25
estudiantes y afiliados al Inapam.
“Espacios hay” para que los artistas difundan sus
propuestas. “Sobre todo en danza contemporánea no es necesario tener un teatro
tradicional a la italiana, cualquier espacio puedes domarlo para hacer algo. A
veces esperamos que otras personas nos salven, pero falta generar nosotros
mismos nuestras propuestas”.
A los espectadores les pide que le den oportunidad al movimiento que se expresa al margen de lo habitual. “No tratar de juzgarlo o relacionarlo con otras cosas.
No ir con una idea de lo que va a pasar, con muchas expectativas. Nada más
vivirlo”.
Por definición el artista es innovador. Por lo tanto es incomprendido por el sistema establecido. Esa es la historia de los creativos.
ResponderEliminarPor definición el artista es innovador. Por lo tanto es incomprendido por el sistema establecido. Esa es la historia de los creativos.
ResponderEliminarMUCHAS FELICIDADES MAESTRA LE DESEO LO MEJOR, SALUDOS DESDE OXKUTZCAB, YUCATAN.
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