Una “malcriada” celebrará los 25 años de la Academia Pro-Arte

Los maestros Héctor Figueredo y Aniuska Torres Santana con las bailarinas Aniuska Camacho y Leslie Ramírez

A la maestra Aniuska Torres Santana le gusta “La Fille Mal Gardée (La niña malcriada)” desde que era niña. La vio representada muchas veces, incluso antes de convertirse en bailarina. Es por esa razón, y porque le parece que la historia refleja de manera certera la relación de una pareja de jóvenes enamorados y la de padres e hijos, que la eligió para celebrar los 25 años de su Academia de Danza Pro-Arte.

El maestro Figueredo y Aniuska Camacho

El 23 de febrero de 2019, en el Teatro José Peón Contreras se ofrecerán dos funciones del ballet cómico compuesto por Peter Ludwig Hertel, para cuyo montaje fue invitado a Mérida el maestro Héctor Figueredo, del Centro de Promoción de la Danza (ProDanza) de Cuba.

Es precisamente la versión de la directora de ProDanza, Laura Alonso, dividida en dos actos, la que representará un elenco de 30 personas en escena, en su mayoría alumnos, egresados y maestros de Pro-Arte, a los que acompañarán invitados.

Aniuska Camacho será Lise; Christopher Vázquez, del Ballet Nacional de Cuba, Colas; Alain, Pablo Mata, y Mamá Simone, el maestro cubano Armando Yubero.

Que la directora de Pro-Arte tenga la misma nacionalidad que él es algo que a Héctor Figueredo le facilita el montaje de la obra, pues los alumnos de la maestra Aniuska están formados con “el mismo idioma, el mismo rigor y la misma disciplina” que ellos recibieron en sus clases en la isla.

“Hacer ‘Fille’ es una experiencia inolvidable porque es un ballet del repertorio de la danza clásica internacional”, destaca el profesor visitante, que recuerda que Luis XVI y María Antonieta, reyes de Francia, asistieron al estreno de la obra en 1789.

El elenco de "La Fille Mal Gardée". Fotografía del Ballet de Cámara Pro-Arte

“Lo primero que le pido a los chicos es cultura. Siempre les digo que lean, porque si no te quedas con lo que te narraron. La educación se da en el hogar, pero la cultura se adquiere leyendo. Mi mensaje a la juventud es: lean. No todo es el teléfono e internet, hay que leer”.

Para Aniuska Camacho, la presencia del maestro Figueredo “ha sido un gusto y un lujo” porque les ha dado “la oportunidad de colaborar con alguien que sabe tanto”.

“Este montaje tiene muchísima técnica, pero también muchísima área interpretativa” y el profesor cubano les ha dado confianza para expresarse, dice. “No estamos intimidados; al contrario, nos dice que no lo actuemos tanto como que lo vivamos, en vez de pensar en fingir hay que vivir todo lo que está pasando en la obra. Eso es gracias a la confianza que nos da y a la relación maestro-alumno en que no hay miedo a nada. No hay ningún tipo de tabú”.

“Yo hago cuentecitos para que ella tenga elementos para interpretar, pero le doy un poco de libertad de expresión, de ‘soga suelta’ para que ella aporte. Lo que tiene que ser exacto es la historia, el estilo y la pantomima”, matiza el maestro Figueredo, quien subraya que entre ensayador y bailarín “tiene que haber química”.

“En los salones no hay democracia, el que manda es el maestro; pero tiene que haber química, fluir el trabajo, si no resulta incómodo”, apunta.

Las funciones de “La Fille Mal Gardée” marcarán el debut del Ballet de Cámara Pro-Arte, uno de los proyectos con los que la academia de danza entra a su primer cuarto de siglo. A futuro, señala la maestra Torres, los planes son “seguir trabajando en la academia, que es el base, el cimiento de lo que va a ser el ballet de cámara”, agrupación que dará a los egresados la oportunidad de ejercer la disciplina como ejecutantes.

“Tenemos el apoyo del maestro Héctor Figueredo y traeremos otro tipo de apoyos también, como maestros de cáracter”, indica.

Asimismo, están previstos intercambios con otros estados de México, empezando por Campeche, pues ya está acordado uno con bailarines del Instituto de Cultura de esa entidad. Para concretarlos se contaría con la colaboración de la asociación civil Pro-Arte Fomento a la Danza, la que también permitiría otorgar más becas y apoyos de formación a niños.

Aniuska Camacho, maestros Figueredo y Torres, y Leslie Ramírez

Para Aniuska Torres, uno de sus logros en 25 años ha sido “inculcar el amor a la danza en general”. Este tiempo no ha estado exento de desafíos, como satisfacer la creciente demanda de espacio y de oportunidades, y, en palabras de Héctor Figueredo, “ganarse el piso”.

“Como extranjera hay que adaptarse a un mundo diferente”, admite la directora.

Nada que no pudiera superar alguien que se educó con el rigor de la danza clásica, pues, como indica Héctor Figueredo, “nosotros los bailarines no somos el común en la sociedad”.

“A las personas les duele la muela y dicen: ¡ay!, no voy a trabajar. Nosotros bailamos con dolor de muela, nosotros bailamos con esguince, nosotros bailamos con uñas encarnadas, nosotros bailamos con ampollas sangrantes, nosotros bailamos con rótulas dislocadas, nosotros bailamos con migraña, nosotros bailamos con una noticia fatal en la familia. Los bailarines no tenemos brazos, tenemos alas. No pensamos en carne y hueso, tenemos ilusiones. Somos parte de la sociedad, pero no nos comportamos como se comportan el A y el B de la sociedad. Nosotros vivimos un poco una ilusión, porque estamos acostumbrados a que el príncipe se enamore de un cisne… a cuentos de hadas”.

“La Fille Mal Gardée” con el Ballet de Cámara Pro-Arte se presentará el 23 de febrero de 2019 a las 6 y 9 p.m. en el Teatro Peón Contreras. Los boletos saldrán a la venta próximamente. Se puede consultar más información en los perfiles en Facebook: Academia de Danza Pro-Arte y Ballet de Cámara Pro-Arte, y a los teléfonos 9991-38-64-46 y 988-99-09.