La vida entre duraznos

Rudith Martínez, Guadalupe Robles, Mariana Torres, Ítalo
Ortiz, Kenyth Jaramillo y Alhlen Guillermo en la obra
"Es tiempo de duraznos". Foto: cortesía de Créssida

El tiempo es como un escenario en que tres parejas buscan su lugar. Es como recibir la orden de bailar, a veces todos juntos, otras cada quien con su propio guión de movimientos. Es como una coreografía que transcurre rápidamente pero que tiene también secuencias pausadas en que la música se detiene y es el rostro el protagonista de la danza.

Rudith Martínez, Guadalupe Robles y Alhlen Guillermo.
La fotografía es cortesía de Créssida

Es como “Es tiempo de duraznos”, que Créssida Danza Contemporánea, con la dirección de Lourdes Luna, presentó el viernes 2 y sábado 3 pasados en la Sala de Arte Créssida.

La obra se estrenó en el festival Yucatán Escénica de 2017, que la misma coreógrafa promueve, y fue creada con apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.

Con música original de Manuel Estrella, reflexiona sobre el tiempo y “la importancia de devolver a su real velocidad las cosas trascendentes”, explica su autora en el programa de mano.

La fotografía es cortesía de Créssida

Y es la velocidad una característica de esa meditación: a diferentes ritmos suceden muchas cosas, como que las tres parejas protagonistas bailen de manera simétrica; que solamente dos lo hagan mientras una tercera sigue su propio patrón de movimientos; que los duetos se rompan y los ejecutantes se agrupen en otras unidades o actúen individualmente; que uno de ellos tome el micrófono y recite un texto sobre el transcurrir del tiempo (“… sólo sé que todo lo abarca y lo destroza. Que hace caer duraznos y una vez en el suelo… mueren”); que tomen, se vistan y dejen abrigos colgados de una larga percha horizontal; que se proyecten imágenes sobre una pantalla blanca cuya forma hace pensar en la pared de una fortaleza.

Kenyth Jaramillo. La fotografía es cortesía de Créssida

La música cesa en un instante. Un bailarín, de pie frente al público a un costado del escenario, mira a los espectadores como si estuviera a la espera de algo, tal como ellos lo están viendo a él. Su rostro refleja incertidumbre, angustia, tristeza, ¿deseos de llorar? Sus manos se deslizan a los bolsillos de su pantalón y de ellos extrae arena. Una metáfora en piel de ese chasquido de dedos que marca nuestra existencia.

La presentación de “Es tiempo de duraznos” estuvo a cargo de Guadalupe Robles, Rudith Martínez, Alhlen Guillermo, Ítalo Ortiz, Mariana Torres y Kenyth Jaramillo. A estos dos últimos, un agradecimiento de quien esto escribe por adentrarse y transmitir las emociones en torno a esta danza.

Alhlen Guillermo, Mariana Torres e Ítalo Ortiz.
La fotografía es cortesía de Créssida

El diseño multimedia y dispositivos digitales son de Rebeca Sánchez; el de vestuario, de Créssida Danza Contemporánea, y el de iluminación, de Lourdes Luna.