Yucatán baila

Estampa de Yucatán en "¡Bailemos México!" del Ballet Folklórico Jaguares Danzantes Una fiesta. Si hay que resumir el espectáculo “¡Bailemos México!”del Ballet Folklórico Jaguares Danzantes ésa es una buena manera de hacerlo. Porque desde que los pasillos del Teatro Armando Manzanero se llenaron con el bullicio del grupo de chinelos hasta que el telón ocultó al gremio guadalupano arriba y abajo del escenario se vivió una exaltación de ánimo, un impulso casi orgánico de moverse con la música, un gozo ante el estímulo a los sentidos.

Aniuska Camacho Torres durante una presentación. La fotografía es de cortesía La búsqueda de profesionalización en la danza ha llevado a Aniuska Camacho Torres a viajar continuamente fuera de Yucatán para asistir a clases en otras entidades del país, Cuba, Estados Unidos y España.

Argenis Montalvo en "Manon". La fotografía es de Paulo García Que el arte del bailarín profesional es físicamente demandante es algo que, si no se sabe, se puede imaginar. Pero hay una exigencia que con frecuencia pasa inadvertida: la emocional.